La rizólisis es una técnica mínimamente invasiva utilizada para el tratamiento del dolor crónico vertebral, especialmente en casos de artrosis facetaria o síndrome facetario. Consiste en la aplicación de radiofrecuencia térmica sobre los nervios sensitivos encargados de transmitir el dolor desde las articulaciones vertebrales hacia el sistema nervioso central.
Durante el procedimiento, se introduce una aguja especial de radiofrecuencia hasta la zona cercana al nervio objetivo. Mediante control por imagen (habitualmente fluoroscopia), se posiciona de forma precisa y se expone al nervio a temperaturas entre 80 y 90 °C durante aproximadamente un minuto y medio. Esta energía térmica no destruye completamente el nervio, pero modifica su capacidad de transmitir señales de dolor, un fenómeno conocido como neuromodulación.
La finalidad de la rizólisis no es eliminar la causa del dolor, sino romper el círculo vicioso del dolor crónico, modulando los mecanismos neurofisiológicos alterados que perpetúan la sensación dolorosa. Este tratamiento suele indicarse cuando otras técnicas como el bloqueo de facetas han resultado eficaces de forma temporal, ya que actúa sobre los mismos nervios que generan el dolor, pero con un efecto más duradero (varios meses o incluso más de un año).
4 Beneficios de la rizólisis:
◦ Reducción significativa del dolor vertebral.
◦ Mejora de la movilidad y calidad de vida.
◦ Procedimiento ambulatorio y bien tolerado.
◦ Alternativa segura a tratamientos más invasivos.
La rizólisis es una herramienta eficaz dentro del abordaje multidisciplinar del dolor crónico, especialmente cuando se busca un alivio más prolongado sin necesidad de cirugía.